lunes, 3 de noviembre de 2008

Lugano con Misi y Nat





A una hora y cuarto en minibus desde Milán (Malpensa), y en la Suiza italiana, se encuentra la ciudad de Lugano rodeada por montañas y a las orillas del Lago di Lugano. Desde una de sus montañas, San Salvatore, podemos tener unas vistas espectaculares.




¡Hola amigos! En esta ciudad que os estábamos enseñando aquí arriba nos esperaban dos grandes amigos: Misi y Nat. En la imagen de abajo los podemos ver sonriendo, felices de tenernos cerca y de pasar unos ratos muy agradables.



La primera noche nos quedamos en casa porque Jordi, Nat e Isa fueron a una fiesta de Halloween y nosotros nos montamos nuestra propia fiesta en el pisito donde viven Misi y Nat. Así empezamos a conocer un poco más a Misi, pues aunque habíamos escuchado hablar de él era la primera vez que le veíamos.




Al día siguiente, como estábamos cansados de la fiesta nos levantamos muy tarde y hasta que no fue un poco más tarde no fuimos a San Salvatore. Cuando vimos que habíamos perdido el último "funicolare" que subía hasta arriba decidimos subir un poquito a "piero", es decir, caminando que es gerundio, pero se nos hizo muy oscuro y decidimos no seguir avanzando.



Y en la oscuridad de las seis de la tarde nos empezamos a hacer fotos...



Además, Rodney decidió hacer un poco de ejercicio tal y como indicaban los carteles del bosque. Así calentábamos los músculos para poder escalar la montaña y coger castañas para hacerlas al fuego. Pero mientras Isa intentaba, aventurada, subir por un atajo, Nat y Jordi decidieron que era mucho mejor comprar las castañas en el centro de Lugano. Algo que nunca se acabó haciendo.



A la mañana siguiente subimos hasta arriba del todo de San Salvatore con el "funicolare" de las 10 de la mañana e hicimos imágenes tan espectaculares como la primera que os hemos enseñado. La imagen de aquí abajo está hecha desde dentro del funicular y es lo que se veía si mirabas hacia arriba... Alguien dijo: "no le hagas fotos al cielo, el cielo es igual en todas partes". Pero no, no es igual en todas partes...



Y después de subir a San Salvatore cogimos un bus para llegar hasta Castagnola. Estuvimos paseando por el camino del Olivo pero no llegamos hasta el pueblecito en forma de laberinto que nos había dicho Nat porque no nos iba a dar tiempo a coger nuestro minibus de vuelta a Milán (Malpensa) y regresar a Barcelona. Ante los nervios de la que nos llevaba a sus espaldas subimos una cuesta cual profesionales montañeros y llegamos hasta la carretera para volver hasta la parada Palazzio di Estudi, donde nos bajamos para comprar unos "durum".



Y así acabó nuestro fugaz viaje por tierras suizas e italianas... ¡oh, this is an amazing city! (tendríamos que habernos hecho una foto con la china que dijo esta frase... era una chiflada que vimos en la fiesta de Halloween... "le faltaba un aclarado").




¡Misi, Nat! ¡Os llevamos en nuestros corazones! Gracias por hacernos pasar una estancia tan agradable en Lugano. ¡Ciaooo!

HÉROES DEL PELUCHE
CHICKENBALL & RODNEY