jueves, 4 de diciembre de 2008

Las cenas de empresa by Chickenball

Las cenas de empresa es lo que tienen: siempre ves a alguien haciendo el gilipollas. Y es normal, la gente quiere mostrar su cara menos responsable, su lado "oscuro", su "yo" divertido. Porque trabajar hace a las personas aburridas y monótonas, les quita imaginación y les incita a ser responsables, cosa que no mola.

No sé por qué acabé en aquella fiesta de Navidad (especialmente porque todavía no ha llegado la Navidad aunque las calles ya estén perfectamente adornadas). Lo cierto es que no iba a ir pero finalmente me llevaron: imagino fui reclamado. Y no me arrepiento.

Para empezar, llegamos de los primeros y fuimos con un minibus hasta el lugar de la cena. No es que fuese un minibus, es que Tereguay (la segunda empezando por la derecha) tiene un gran coche para llevar a sus tres niñas. Una vez llegamos al sitio nos sentamos en la mesa y empezamos a reírnos con los comentarios-parodia sobre el trabajo.




La gracia vino cuando las 70 personas que habían de la empresa se pusieron un chaleco naranja fosforescente de Winterthur y empezaron a hacer el trenecito por toda la sala. La verdad es que si con eso me reí, con la caída de unos de los jefes... más. En la terraza de fuera había un tobogán de niños pequeños, y éste señor decidió tirarse con la tan mala suerte que cayó de pleno al suelo. Lo peor es que el resto de la plantilla le miraba.

Un postrecito de limón nos esperaba después de la gran parrillada que nos tomamos (bueno, y acompañamiento de ensalada y espárragos trigueros) y después algunos fueron a bailar un poco. Pero nosotros nos volvimos porque nos gusta conducir de noche, cuando la gente no vigila y cuando la temperatura está por debajo de los cero grados.





¡Un saludo y hasta la próxima!
CHICKENBALL

HÉROES DEL PELUCHE

1 comentario:

Stratego dijo...

No deberías leer esto... Es retorcidamente “maquiavélico”. Entra, mira y ya dirás qué te parece.

http://www.personal.able.es/cm.perez/Extracto_de_EL_ARTE_DE_LA_VENTAJA.pdf

En mi blog, ideas para joder a los que hacen el gilipollas en las cenas de empresa (y el resto del año)